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21 de noviembre de 2011

CINCO COSAS IMPORTANTES QUE TE ENSEÑA LA VIDA



1) Todos somos importantes.
  Auxilio en la lluvia
Una noche, a las 11:30 p.m., una mujer afroamericana, de edad avanzada estaba parada en el acotamiento de una autopista de Alabama, tratando de soportar una fuerte tormenta.
Su coche se había descompuesto y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran. Toda mojada, ella decidió detener el próximo coche. Un joven blanco se detuvo a ayudarla, a pesar de todos los conflictos que
 habían ocurrido durante los 60. El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudó a obtener asistencia y la puso en un taxi. Ella parecía estar bastante apurada. Ella anotó la dirección del joven, le agradeció y se fue.
Siete días pasaron, cuando tocaron la puerta de su casa. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante a color le fue entregado por correo a su casa. Tenia una nota especial adjunta al paquete. Esta decía: "Muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia anegó no sólo mi ropa sino mi espíritu. Entonces apareció usted. Gracias a usted, pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. Dios lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente. Sinceramente: La Señora de Nat King Cole."



2) No esperes nada a cambio y lo recibirás.
   Siempre recuerda aquellos a quienes sirves
En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa. La mesera puso un vaso de agua en frente de él. "¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendras?" pregunto el niño. "Cincuenta centavos", respondió la mesera. El niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas. "¿Cuánto cuesta un helado solo?", volvió a preguntar.
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. "Treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas. "Quiero el helado solo", dijo el niño. La mesera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue.
El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio. Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había
 veinticinco centavos... su propina.



3) Jamás juzgues a alguien antes de tiempo.
  Los obstáculos en nuestro camino
Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca. Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos vinieron y simplemente le dieron una vuelta. Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino.
Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró. Mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el suelo, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron.



3)Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar la condición de uno.
    Donando sangre
Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conocí a una niñita llamada Liz quien sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla. El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: "Si, lo haré, si eso salva a Liz."
Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña. Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: "¿A qué hora empezaré a morirme?"
Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana. Y aun así se la daba.



5) Da todo por quien ames.
AMA COMO NUNCA HAS QUERIDO.
NO DESPRECIES LA AMISTAD DE TUS AMIGOS.
VIVE LOS DÍAS CON FE, AMOR Y PAZ.
TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS EL DINERO. SUEÑA EN GRANDE
Y BAILA COMO SI NADIE TE VIERA...

10 COSAS QUE PUEDES HACER HOY PARA SIMPLIFICAR TU VIDA




1. Haz un listado corto. Saca una hoja de papel y dóblalo en un cuadradito pequeño. Haz un listado de las 4-5 cosas más importantes en tu vida. ¿Qué es lo más importante para ti? ¿Qué valoras más? ¿Qué 4-5 cosas quieres hacer más en tu vida? Simplificar tu vida comienza con estas prioridades.
2. Deja 1 compromiso. Piensa en todas las cosas en tu vida a las que estás comprometido a hacer, e intenta encontrar una que temas hacer. Algo que ocupe mucho de tu tiempo pero que no te de mucho valor. Quizás formas parte de un equipo, o estás en una junta o un comité. Algo que hacer cada día o cada semana o mes que realmente no quieres hacer. Ahora múevete para dejar ese compromiso. Llama a alguién, manda un email, cuenta a la persona o personas adecuadas que no tienes tiempo. Vas a sentir un alivio muy grande. Recomiendo dejar todos los compromisos que no contribuyen a tu listado corto (a partir de item 1), pero por hoy, deja solo 1 compromiso.
3. Limpia un cajón. O un estante, o un encimera o una esquina de una habitación. No una habitación entera o un armario entero. Solamente una área pequeña. Puedes utilizar esa área como base para simplificar y luego expandir partiendo de allí. Como limpiar: 1) vacía todo del cajón, estante, o la esquina en un montón. 2) De este montón, escoge solamente las cosas que utilizas y que estimes. 3) Deshazte del resto. Ahora mismo. Tíralo o ponlo en el coche para regalar o donar. 4) Devuelve las cosas que utilizas y estimas en una manera ordenada.
4. Determina límites. Define límites para las cosas que haces regularmente: email, tareas, feeds, ítems en tu vida etc.. Intenta atenerte a los límites. Hoy, todo que tienes que hacer es determinar unos límites para un par de cosas en tu vida. Mañana intenta seguirlos.
5. Simplifica tu listado to-do. Echa un vistazo a tu listado to-do. Si hay más de 10 puntos, más que probable es que puedes simplificarlo un poco. Intenta identificar ítems que puedes eliminar, delegar, automatizar, subcontratar o ignorar. Haz tu listado más corto. Esto es un hábito vital para hacer una vez por semana.
6. Libera tiempo. En general, simplificando tu vida es una manera de liberar tiempo para hacer las cosas que quieres hacer. Desafortunadamente, a veces puede llegar a ser complicado el sólo pensar en simplificar tu vida. Si ese es el caso, libera por lo menos 30 minutos / día para pensar en simplificar. O alternativamente, libera un fin de semana y piénsalo entonces. ¿Cómo puedes liberar 30 minutos por día? Unas ideas: despertar más temprano, mirar menos tele, comer en la oficina a mediodía, dar un paseo a mediodía, desconectar del internet, hacer el mail solamente una vez hoy,apagar teléfonos, haz 1 cosa menos cada día.
7. Despeja tu escritorio. Pasos: 1) Limpia todo de tu escritorio y ponlo en un montón (en tu bandeja de entrada o en el suelo.) 2) Procesa el montón desde arriba a abajo, un ítem a la vez. No aplaces decisiones sobre cualquier ítem – trata con ellos inmediatamente y rápido. 3) Para cada ítem, archívalo inmediatamente, envíalo a otra persona, tíralo, o apúntalo en tu listado to-do. Si es un chisme o material de oficina, encuentra un lugar para ello en los cajones de tu escritorio (o tíralo). 4) Repite hasta que tu montón está vacío y tu escritorio despejado. Tu escritorio debería tener un ordenador, tu bandeja de entrada, un bloc de notas y quizás una foto de tu família. 5) A partir de ahora, pon todo en tu bandeja de entrada y por lo menos una vez/día, procesalo en la manera explicada anteriormente.
8. Despeja tu bandeja de entrada de email. Esto tiene el mismo efecto psicológico que un escritorio despejado. ¿Está tu bandeja de entrada de email siempre lleno de emails leídos y no leídos? Es el resultado de aplazar decisiones sobre tus emails. Si tienes 50 o más email en tu bandeja de entrada, puedes procesarlos todos hoy. Si tienes 100, deberías ponerlos en una carpeta temporal y tratarlos 20/día a algo similar. Como procesar tu bandeja de entrada a vacío — incluyendo email ya en tu bandeja de entra y todos futuros emails.: 1) Procésalos desde arriba a abajo, uno por uno, haciendo decisiones y eliminando inmediatamente. 2) Tus elecciones son, eliminar, archivar, responder inmediatamente (y archivar o eliminar), reenviar (y archivar o eliminar), señalar con una estrella (o algo similar) y apuntarlo en tu listado to-do para responder más tarde (y archivar). 3) Procesa cada email hasta la bandeja de entrada esté vacía.. 4) Cada vez que chekeas tu email, procesa para vaciar.
9. Muévete más despacio. Tenemos mucha prisa en nuestros día a día, de una tarea a otra, de una cita a otra hasta que al final del día colapsamos, agotados, en el sofá. En vez de eso, simplifica tu vida haciendo menos (ver punto 1, 4 y 5) I. Come más despacio, conduce más despacio, camina más despacio, trabaja más despacio. Sé más premeditado. Sé presente. Esto no es algo que vas a dominar hoy, pero puedes empezar practicar hoy.
10. Una tarea (Single-task). En vez de hacer la multitarea, haz una cosa. Elimina todas las distracciones, resiste cualquier incitamiento para mirar el email o otros tareas habituales mientras hace las tarea que tienes encima de la mesa. Adhiere a esa tarea hasta que lo has acabado. Vas a notar una diferencia muy grande en tu nivel de estrés y productividad.